jueves, 5 de enero de 2012

Clase 2 - GC 2012

EL SEÑOR ME PROTEGE

Salmo 3

A lo largo de la historia humana hemos visto rivalidades, contiendas y guerras. Han desarrollado diferentes armas ofensivas para derribar al enemigo, pero también han diseñado equipos de protección como parte del armamento bélico. Desde lo más sencillo hasta lo más sofisticado en el presente siglo. En los tiempos antiguos el escudo era importante para protegerse en un combate uno a uno, cuando lanzaban flechas desde las murallas de las ciudades, entre otras cosas más.

V.1-2 > David enfrentaba una guerra contra su propio hijo Absalón que cayó en rebelión y dividió el país, por lo que tuvo que huir del palacio. Fueron tiempos de extrema angustia aunque David era un hombre de guerra, pero ahora se enfrentaba a su propio hijo que lo traicionó. Decían que Dios no estaba con el Rey, que estaba solo y sin protección.

V.3-4 > David confesó una gran verdad que Dios le había revelado en su corazón, que el Señor mismo era su gloria y que estaba rodeado por Él como un escudo. El escudo común de los guerreros solo cubre una parte del cuerpo y es el frente, pero el escudo de Dios es mucho mejor porque nos rodea por completo, es decir, también protege nuestra espalda. Dios nos rodea con fuego protector para que el enemigo no nos haga daño. Zacarías 2:5, Salmo 4:8, 5:12, 7.10 y 125:2

V.5-6 > También sabía que el Señor estaba atento a Su clamor para actuar a su favor. David era un hombre de fe, que confiaba completamente en el amor y la misericordia de Dios. Eso le permitía dormir con tranquilidad y relajado. El problema que estaba viviendo no le quitó el sueño porque sabía en quién confiaba y en quién había creído. Salmo 127:2, Proverbios 3.21-26

V.7 > David involucro a Dios en la guerra que estaba viviendo, no tomó decisiones sin considerarlo, porque sabía muy bien a quien quería de aliado. En cualquier situación que vivamos debemos tomar en cuenta al Señor antes de la decisión para que nos enderece en caso que nos desviemos de Su voluntad. Proverbios 3:5-7

V.8 > La palabra salvación en las Escrituras significa: Salvación de tu vida, Protección, Liberación, Sanidad y Provisión. David sabía muy bien que la salvación venía de Dios y no de sus habilidades que pudiera tener y las tenía, pero toda la gloria se la daba al Señor. David necesitaba la salvación en toda su expresión para seguir avanzando en su caminar diario.

David no dejo orar por el pueblo de Dios, intercedió para que no se quedara sin bendición. Es importante interceder y no dejar de hacerlo por nuestro matrimonio y familia, aunque estemos pasando por situaciones muy difíciles y adversas. Siempre debemos desear lo mejor para nuestro cónyuge y nuestros hijos.

Cualquier situación que estemos viviendo, no debemos permitir que nos desanime y nos haga claudicar en nuestros sueños y metas diarias. Debemos reforzar nuestra fe con la Palabra de Dios, confiando en su protección y en cada una de sus promesas.