Por Ernesto Rosas
Dios debe estar siempre en primer lugar en nuestra vida. Al paso de los años por las actividades cotidianas, las presiones, las adversidades, entre otros, y en lugar que el primer amor crezca y se fortalezca, ha empezado a menguar y se refleja en tu pasión por Jesucristo. Ya no respondemos como Él nos respondió en la cruz del calvario y es más fácil inventar muy buenas excusas.
¿Qué nos lleva a perder el primer amor?
Después de estudiar lo que es el primer amor, ahora denotaremos algunas causas que nos llevan a perder el primer amor:
> El servir a Dios en el ministerio continuamente, sin sentarse a recibir.
> Los afanes de este siglo: la comida, la bebida, y el vestido (Mateo 6:31)
> La continúa guerra espiritual y la opresión del enemigo.
> Las relaciones y amistades equivocadas.
> El cansancio espiritual y físico.
> La desobediencia a Dios.
> La falta de comunión con Dios.
Ahora se pregunta: ¿Cuál es la solución?
“Recuerda, por tanto, de donde haz caído, arrepiéntete y haz las primeras obras” Apocalipsis 2:6
Para poder volver al primer amor, tenemos que recordar de donde caímos, arrepentirnos y reconocer que hemos perdido el primer amor, ya que perder el primer amor es pecado, tenemos que volver a testificar de Jesús como lo hacia antes.
¿En qué nivel esta nuestro amor por Jesucristo?
¿Ha aumentado nuestro primer amor?
¿Me pesa servir a Dios?
¿Estoy dispuesto(a) a sacrificarme por Él?
¿Estoy dispuesto(a) a cargar mi cruz por seguirlo a Él?
¿Tengo pasión por las almas que se están perdiendo?
¿Estoy dispuesto(a) a dar mi vida por Jesús?
Pidamos perdón a Dios si hemos perdido el primer amor por Él.
Trabajemos en las siete cosas que nos hace perder el amor por nuestro Señor Jesús. Hoy es el día para retomar nuestro primer amor y hacerlo crecer cada día.