viernes, 19 de octubre de 2007

LA PATERNIDAD ESPIRITUAL

Investigación: Ernesto Rosas

Lo que Dios está haciendo en este último tiempo es derramar el vino nuevo, volviendo a traer el poder y el espíritu de Elías, con que vino Jesús y Juan el bautista. Lucas 1:13-18

El espíritu que se está derramando es la paternidad espiritual. No puede existir un Reino sin la paternidad. Debemos entender cómo aplica a nuestra vida la paternidad. Pablo siempre los trata como hijos, porque él los fundó en el evangelio. 1 Corintios 4:14, 17.

1 Corintios 4:15. La palabra “ayo” viene de la tradición de los tiempos bíblicos. Era un individuo que era un porrista, uno que levanta. Lo que hacían era que el padre buscaba un “ayo” y lo contrataba para que cuidara a sus hijos. Los animaba, era un maestro para los hijos. Pablo decía que tienen muchos “ayos” para que los animen, pero no tienen muchos padres. Padre es el que te da a luz en el ministerio.


Un padre es el que toma sus recursos, herramientas, tiempo, dinero y los invierte en personas para llevarlas a la madurez y conozcan su propósito y su plan para ellos. Un padre hace tres cosas importantes, “Ama”, “Instruye” y “Corrige” para formar hijos con carácter.

Pablo dice: “Ustedes tienen muchos ayos, porristas”. Cualquier orador invitado que llega a la congregación de Amistad de Pachuca es un “ayo” pero no es el padre. El orador viene a enseñar, a animar, pero en la congregación los padres son Ernesto y Betty Rosas.

Pablo dice: “Hay muchos porristas, pero padres muy pocos”. Pero en Cristo Jesús, yo lo engendré en el evangelio. La palabra “engendrar” que significa “dar a luz a la madurez”. No es alguien que te trajo a Jesús, es alguien que te dio a luz para ser un hijo maduro. “Yo fui el que les di madurez”, dice Pablo.

En el versículo 17 muestra lo que él ha hecho por un hijo. “Por esto mismo les he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado, mi discípulo amado. El cual les recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes en otras iglesias”. “Si va Timoteo, es como si yo fuera”. 2 Timoteo 1:1-5.

Hay algo generacional que ni tu abuela, ni tu madre te pueden dar. Es una transferencia de bendición espiritual en ti que sólo un padre te puede dar. 2 Timoteo 1:6

Pablo le dice a su hijo: “Hay una transferencia que yo te di como padre, porque yo no te he dado un espíritu de cobardía”. Timoteo no tuvo un padre natural, por lo que se crió con miedo. 2 Timoteo 1:7

2 Corintios 1:8. Timoteo tenía miedo de testificar, porque nunca tuvo un papá que lo afirmara. El miedo se lleva a la vida diaria, y en los pastores habrá quien tenga miedo de discipular y de pastorear porque nunca vieron a un papá, no saben cómo conducirse qué hacer en determinadas situaciones.

Por tanto, les ruego que sigan mi ejemplo. Con este propósito les envié a Timoteo, mi amado y fiel hijo en el Señor. Él les recordará mi manera de comportarme en Cristo Jesús, como enseño por todas partes y en todas las iglesias. 1 Corintios 4:16-17

Seguir el ejemplo es imitar, significa “hacer mímica, hacer un hábito de una conducta”. Timoteo les “recordará mi comportamiento”. ¿De qué está hablando Pablo? Que Timoteo pasaba mucho tiempo junto a Pablo, conviviendo y aprendiendo de él. Por ésta razón Timoteo tenia muchos rasgos de Pablo, como su manera de hablar, pensar, de hacer las cosas, los valores, la visión y misión, entre otras cosas.

CUATRO TIPOS DE CONGREGANTES

1. Los seguidores
Sólo están buscando los panes y los peces, son demandantes y no ofertantes. Y con eso no se edifica una congregación.

2. Los creyentes Son los seguidores que nacieron de nuevo, pero solo son calienta bancas. Ellos son del montón. A veces ni la calientan porque no asisten regularmente a la congregación. No se integran a los GC para evitar la fatiga de asistir y apoyar. No es posible edificar así la congregación.

3. Los discípulos
A menudo, hay muchos que entran siguiendo la comida, la sanidad o cualquier otro beneficio, pero sólo recibieron la comida y se fueron, pero hay otros que sí creyeron y dijeron “un día tengo que ser un discípulo”.

El discípulo es un pescador, un servidor. Discípulo es alguien que se entrena bajo la enseñanza de un mentor. Son los que siguen la enseñanza de su pastor, son los que trabajan en su visión, pero no tienen el ADN de su padre.

¿Podemos edificar con discípulos? Solo hasta cierto punto, siempre y cuando los llevemos al siguiente nivel, porque es parte del desarrollo de cada oveja en su proceso de transformación.

4. Los hijos engendrados
Engendrar es dar a luz a la madurez.

Los discípulos dicen: “Dame prédicas, ora por mí, te ayudo en algo”. Y están en la obra.

Los hijos dicen: “yo quiero más que enseñanza, yo quiero ser como tú”.

A los hijos engendrados Cristo los puso en el grupo de doce. Desafortunadamente, no fue toda la multitud. Porque los hijos son los que se encargan de transferir el ADN en la congregación.

¿Qué es el ADN espiritual?
Es donde está la calidad de vida del padre espiritual. Es algo genérico. Nosotros nos reproducimos según nuestro género. Pastores con visión tienen hijos con visión; pastores con unción, tienen hijos con unción. Pastores con unción y visión tienen hijos con unción y visión. La congregación es una familia que refleja el ADN espiritual del pastor.

Nosotros nos reproducimos según nuestro género. En lo espiritual se transfiere por la ley de la impartición, por asociación, por ambiente y por influencia. Asóciate con tu pastor. ¿Cómo pretendes tomar la visión de tu pastor, viniendo una vez al mes a la congregación? ¡No!

Ahora, por la ley de la impartición, lo que me tocó por años lo puedo transferir en un instante. Dios lo está haciendo porque hoy es el día y el tiempo en que Dios está acelerando. Hay pastores estancados porque no les importa la transmisión o impartición de nadie. Los dones que imparte el Espíritu Santo a través del padre espiritual se aceleran en el hijo que los recibe.

Dios te trajo a Amistad de Pachuca para que empieces a acelerarte para alcanzar, afirmar, capacitar y enviar, para cumplir nuestra tarea de multiplicar.

Te transfieren el ADN por la ley de la herencia, conviviendo con tu padre espiritual, porque viene por la influencia, por estar en el mismo ambiente y por asociarte con ese hombre. Eso te llevará a otros niveles de madurez espiritual.

Transferir el ADN espiritual es impartir la vida espiritual, la vida de Dios fluyendo a través de un hombre en su forma de hablar, en su forma de pensar, en sus valores, y en su forma de proceder.

1 Corintios 4:17. ” Por esto mismo, he enviado a Timoteo que es mi hijo amado.” Los hijos son los que llevan toda la carga de la visión.

“Yo solo no puedo con todo este pueblo. ¡Es una carga demasiado pesada para mí! Si éste es el trato que vas a darme, ¡me harás un favor si me quitas la vida! ¡Así me veré libre de mi desgracia!

El Señor le respondió a Moisés: Tráeme a setenta ancianos de Israel, y asegúrate de que sean ancianos y gobernantes del pueblo. Llévalos a la tienda de reunión, y haz que esperen allí contigo. Yo descenderé para hablar contigo, y compartiré con ellos el Espíritu que está sobre ti, para que te ayuden a llevar la carga que te significa este pueblo. Así no tendrás que llevarla tú solo”. Números 11:14-17

El ADN es tener el espíritu de tu pastor, es tener la forma de actuar, de pensar, tener los valores. Cuando un hijo no tiene tu ADN, empieza a hacer las cosas a su manera, y cuando un discípulo no tiene el ADN, sólo te va a dar más carga, será un conformista. Hará su GC a su manera, debes tenerlo cerca para que esté contigo y que agarre tu forma de pensar, de actuar, tus valores. Muchos empiezan como discípulos y terminan como hijos.

Números 11:17. “Yo descenderé para hablar contigo, y compartiré con ellos el Espíritu que está sobre ti, para que te ayuden a llevar la carga que te significa este pueblo.” Por eso el espíritu de Elías está sobre nosotros, porque vivimos en una generación donde hay huérfanos espirituales, porque no tienen un padre que les ame, les enseñe, les guíe, les corrija. Los huérfanos siempre están argumentando y hay rebeldía en lo que piensan, hablan y hacen. Pablo dice: “Imítame a mí como yo imito a Cristo”. Yo no voy a imitar a cualquier persona, voy a imitar a Dios y a alguien que me rete a alcanzar metas que formen y fortalezcan mi carácter y que me sacuda a caminar con integridad.

Voy a tomar de tu espíritu para que lleven tu ADN espiritual le dijo Dios a Moisés. Por supuesto que Elías sabía éste principio de transferencia espiritual y por eso lo quería al doble. Al cruzar, Elías le preguntó a Eliseo: ¿Qué quieres que haga por ti antes de que me separen de tu lado? Te pido que sea yo el heredero de tu espíritu por partida doble respondió Eliseo. 2 Reyes 2:9.

Transferir el ADN espiritual es para hacer el doble de lo que hace tu papá, no solo para llevar la carga. Tu padre tiene algo de Dios que es tuyo. Elías hizo siete milagros y Eliseo 14. Un padre es el que implementa algo que todavía tú no tienes y que te va a llevar a otro nivel.

El espíritu de Elías vino a hacer volver a los padres hacia los hijos, y los hijos hacia los padres. Cuando enseñas paternidad, la gente te ve como el padre, no como el lechero o el jardinero. Los DGC son lugares que Dios nos permite ejercer una paternidad responsable para nuestra tarea de multiplicación.

No es pescar por pescar, es solo el inicio de nuestra tarea y compromiso con nuestro Señor Jesucristo, es ser un padre espiritual para con todos ellos, transmitir el ADN que hemos recibido y que ellos en su tiempo hagan lo mismo por el ejemplo y la enseñanza que han recibido. Este proceso se repite por muchas generaciones.

Desarrollar la paternidad espiritual es una estrategia que enseña nuestro Señor Jesús y debemos practicarla de igual manera. Esto nos ayuda bajar el índice de división y bajas por el síndrome del chapulín, es decir, que brincan de congregación en congregación.

En la paternidad espiritual los padres aprenden a ser padres y los hijos aprenden los principios de lealtad, respeto y honra. Mientras no lleguemos al nivel de la paternidad espiritual, aunque seamos un grupos de miles, Dios nos ve como ovejas sin pastor.

¿Cuántos están buscando un padre?


Todos necesitamos un padre espiritual. Dios nos va a llevar con personas que son afines a nuestro llamado. Debemos someternos a su autoridad, respetarlo y honrarlo para que nos vaya bien en todo y disfrutemos de una larga vida personal, matrimonial, familiar y ministerial.

Cuando los hijos tienen la revelación acerca de la paternidad, ellos saben que sus destinos están conectados. Mi padre espiritual tiene algo que es mío. Elías le dijo: “Vete yo me voy a Jericó”, y el dijo “¡no!, yo me quedo aquí contigo”. Porque Eliseo sabía que Elías estaba ungido y esa unción la podía recibir. Dios te provee un padre espiritual para impartirte algo que te falta.

Es muy importante que toda la congregación esté bien organizada y repartida por GC y DGC para hacer bien nuestra tarea de paternidad espiritual. Como familia Amistad de Pachuca cuidemos que todos estén bien atendidos en un GC (Grupo en casa). La multitud no son números, son personas que necesitan un padre. Evitemos la orfandad espiritual en nuestra congregación, haz la parte que te corresponde como padre con amor y responsabilidad.