miércoles, 30 de enero de 2008

HUESOS SECOS

Por Ernesto Rosas

Introducción

Al paso de los años han encontrado huesos ó fósiles de animales, de humanos. Es importante ver los huesos de seres humanos, cuando son desenterrados. En Cd. Juárez encontraron en una casa las “narcotumbas”.

El profeta Ezequiel tuvo una visión de Dios, mostrando lo que Dios quiere hacer por nosotros.

I. LOS HUESOS SECOS.

Ezequiel 37:1-6
Vio un valle lleno de huesos secos, caminó entre ellos. Se preguntó: ¿Podrán revivir estos huesos?

Nosotros vivimos y caminamos entre personas como los huesos secos, con vidas vacías y desesperadas.

Dios le dio una orden a Ezequiel: ¡Profetiza!

II. HABLA A LOS HUESOS SECOS

¿Qué es profetizar?
Es hablar de parte de Dios. Es hablar un mensaje específico, para un tiempo y personas específicas. Es hablar la Palabra de Dios.

La Palabra de Dios es vida y da vida cuando se cree y se recibe con humildad. Una palabra profética consuela, edifica, exhorta y fortalece. 1 Corintios 14, en los versículos 5 y 6 Dios promete vida para volver a vivir, solo se necesita el aliento de vida de Dios.

El aliento de vida es el Espíritu de Dios, y lo recibimos a través de Cristo. Cristo Jesús y Su Palabra son uno. La palabra del evangelio nos da vida cuando la recibimos en nuestro corazón. 1 Pedro 1:23-25.

El mensaje del evangelio es Cristo vino en forma humana, murió, fue sepultado, resucitó, fue glorificado por el Padre y viene pronto.

Ezequiel 37:7-8
La palabra de Dios sacude a la gente cuando la escucha, pero pueden seguir sin vida. Aquí observamos que el primer paso es escuchar la Palabra. Muchos han escuchado el mensaje, pero aún no tienen la vida de Dios.

Ezequiel volvió a profetizar a los huesos (v. 9-10), una segunda vez. Dios le ordenó que hablara al espíritu de los huesos secos que estaba muerto.

La Palabra de Dios debe penetrar hasta el espíritu del ser humano, lo más profundo. El espíritu humano debe permitir entrar al Espíritu de Dios para unirse y ser uno para tener la vida de Dios.

1 Corintios 6:17
“Pero el que se une al Señor, se hace uno con Él en espíritu.”

Es como una persona que se ha desangrado mucho, puede perder la vida si no recibe una transfusión de sangre.

Los huesos secos tienen mucho tiempo que se desangraron. Hay personas y familias secas por muchos años. La sangre es vida, y estas familias necesitan una transfusión espiritual de la vida de Dios a través de Cristo.

Los huesos secos son personas y familias que viven pero no están vivos en su espíritu.
Vemos dos cosas con el mensaje profético para nuestro tiempo:

1. Hablar el mensaje del evangelio.
2. Hablar para que escuchen, crean y confiesen a Jesús como Señor, arrepintiéndose de sus pecados.

Hechos 20:17-21
Pablo predicó a su generación el mensaje del evangelio para que se arrepintieran y creyeran en Jesús. Habló un mensaje de vida para dar vida a los huesos de su generación.

¿Qué estás haciendo por tu generación?

Estás viendo y caminando entre huesos secos como Ezequiel.
Dios te ordena: ¡Profetiza! ¡Habla mi Palabra! ¡Predica mi evangelio!

La gente no necesita escuchar tu testimonio, aunque sea de gran impacto, solo necesita escuchar el mensaje del evangelio.

III. RESUCITA Y LUEGO COME.

Ezequiel 37:10
Las personas resucitan en su espíritu cuando Cristo entra para habitar en su corazón.

Ezequiel 37:11-14
Las personas sin Dios en su corazón están muertas en sus pecados y delitos, significa que practica el pecado, son personas sin esperanza y son enemigos de Dios.

Un muerto apesta porque se descompone y se agusana. No podemos discipular a un muerto, es como si le metes comida en su boca, no la mastica ni la digiere. No debemos discipular muertos sino a resucitados en Cristo.

Primero deben salir de sus tumbas para regresar con Dios. El arrepentimiento verdadero te saca de la tumba para recibir a Jesús. Después que ha resucitado ya podemos darle de comer y significa discipulado.

Lucas 8:40-42, 49-55
Es la historia de una niña con enfermedad terminal. Muere. Jesús anima al padre de la niña: No tengas miedo, solo cree, la niña será sanada.

En el versículo 51 podemos ver que Jesús no dejó entrar a incrédulos, negativos, para ver un milagro de Dios. Sólo cinco personas entraron.

La incredulidad y la falta de fe detiene el milagro de la resurrección. Si no crees, nada pasará en ti. Jesús habló a la niña muerta: -¡Levántate!-. Recobró la vida al instante. Después le dieron de comer.

IV. COME Ó TE MUERES.

Un recién nacido debe comer porque después de un tiempo muere por falta de alimento. En el cristianismo sucede lo mismo. Después del nuevo nacimiento debes comer a través del discipulado.

Mateo 28:19-20
VAYAN –Hablen a los huesos secos.
HAGAN DISCÍPULOS –Denles de comer.

No recibir un discipulado tu vida corre peligro de no crecer (niños eternos –rabietas, inestables-), no dar fruto, regresar atrás (pecados antiguos), apostasía (dejar la fe en Jesús), constantemente se enferman. Los que no comen se mueren en la ignorancia, la queja y la crítica, la insatisfacción, la desesperación, la depresión y soledad, el fracaso y la derrota, la dependencia humana.

Dios espera crecimiento y fruto a través del discipulado. Este te ayuda a retener la Palabra de Dios para dar fruto, Lucas 8:15.

Una Palabra de parte de Dios para ti, si no estas siendo discipulado actualmente, es decir, tomando cursos bíblicos para conocer más a Dios (un doble mensaje):

Primer mensaje: Hebreos 5:11-14; 6:1-2

La pregunta clásica de los niños espirituales: ¿Es malo esto...? ¿A poco es malo esto...? Preguntan porque no saben distinguir entre lo bueno y lo malo, v. 14. Los que no son discipulados, les entra por un oído y les sale por el otro, v. 11.

La obra completa que Dios ordena para crecer y dar fruto permanente es el evangelismo y el discipulado, es decir: “HABLA a los huesos secos, y dale de COMER.”

No olvidemos que no podemos dar de comer a un muerto, primero debe resucitar.

Segundo mensaje: Hebreos 6:4-12

La falta de discipulado puede traer enfriamiento y se apartan de Jesús. En el v. 12 el mensaje para los que no estan siendo discipulados es: “NO SEAN PEREZOSOS.” La pereza trae pobreza.

Los países más avanzados y ricos invierten millones de dolares anuales en capacitación.
¿Quieres vivir y disfrutar las riquezas de Dios?
¿Quieres avanzar y crecer para ser cristiano de alta calidad?

Si tu respuesta es “Sí”, solo dos conceptos que debes tomar en cuenta:
1. Capacítate.
2. No seas perezoso.

Si has nacido de nuevo, has resucitado en Cristo, entonces levantate!!! Y come!!! Para que formes parte del ejército de Dios.

Efesios 1:17-19ª
Capacítate para que conozcas a Dios, y las riquezas de nuestra herencia.
Tu vida nunca más será la misma cuando te conviertas en un veradero discípulo de Jesús. No te conformes con solo congregarte, capacítate a través de los cursos y sirve en la congragción.