viernes, 1 de febrero de 2008

EN SECRETO CON DIOS

Por Ernesto Rosas

La intimidad con Dios es uno de los temas más importantes que la Biblia nos enseña y no debemos pasar por alto, porque Él quiere pasar un tiempo con nosotros a solas. La intimidad significa dejar toda actividad y personas para poder estar a solas con Dios sin tener distracciones para escuchar Su voz. Jesús nos dice como orar:

Mateo 6:6 NVI
Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que esta en secreto. Así tu Padre, que lo que se hace en secreto, te recompensará.

Comunión e intimidad no es lo mismo. Todos tenemos comunión con Dios pero muy pocos intimidad.

Comunión – Durante el día, cuando vamos en la combi, camión, cuando esperamos nuestro turno en la tortillería, entre otros, podemos estar platicando con el Espíritu Santo y Él hablándonos también, pero no estamos en lo secreto, porque demasiada distracción.

Intimidad – Cuando dejamos de hacer una actividad y buscamos un lugar solitario o privado para platicar con Dios y estar muy atento a Su voz mientras meditamos en Su Palabra. La mejor hora para hacerlo es en la mañana y mucho mejor en la madrugada, cuando nadie nos distrae o el teléfono no timbra.

Jeremías 23:22 VRV95
Si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino y de la maldad de sus obras.

Cuando estamos en lo secreto con nuestro Señor, Él nos dice que mensaje debemos hablar a Su pueblo, porque en lo secreto esta la revelación de Su voluntad y de sus promesas. En lo secreto nuestro oído espiritual se agudiza para escuchar y discernir Su voz.

Lucas 1:5-13 NVI – Vemos claramente que a Zacarías le tocó el turno de ministrar a Dios como sacerdote, y entró en el santuario con el incienso de la adoración. La multitud reunida se quedó afuera orando y nos muestra la etapa de la comunión. Pero Zacarías nos representa la etapa de la intimidad porque fue más adentro a solas con Dios donde recibió una promesa para cumplir el deseo de ser padre.

Esta historia nos enseña que la multitud de cristianos practican la comunión y no esta mal, pero es solo el comienzo, porque hay más cuando buscamos a Dios en lo secreto que es el segundo nivel de oración.

No nos conformemos con tener comunión, sino busquemos estar en lo secreto con Dios, porque es un tiempo muy especial para ministrar Su Presencia como sacerdotes y meditar en Su Palabra tranquilamente.

Que tú y yo seamos adictos de estar en lo Secreto con Dios y no nos conformemos con tener solamente comunión. - Apartemos tiempo y hagámoslo cada día.