por Ingrid Ruiz
Trabajar para la visión de otros es parte del cumplimiento de la gran comisión.
Hoy en día hablar de servir a otros y en especial a nuestros líderes, parece que solo se limitara a hacer cosas para ellos, como llevarles el maletín, estacionar su auto, redactar una carta o ejecutar una orden, y cosas por el estilo.
Poco se habla hoy de fidelidad y lealtad hasta la muerte.
Se sabe poco acerca de poner nuestra vida e intereses propios por otros. En vez de ofrendarnos y darnos a nosotros mismos, esperamos que se ocupen de nosotros.
No queremos ser humillados bajo la "sombra de otro".
No soy brazo derecho de mi pastor, pero soy parte de un gran equipo que trabaja para que la visión que Dios le ha dado se cumpla. En tal sentido, permítame compartirle unos principios que han sido de mucha bendición en nuestro ministerio:
Somos llamados a ser escuderos de nuestros pastores:
- Levantar
- Animar
- Ayudar
- Elevar
- Impartir
- Respetar
- Rendir cuentas
- Llevar carga
- Hacer que sucedan cosas
- Debemos proveer fuerza para nuestro líder.
- Debemos tener profundo sentido de respeto y aceptación por nuestro líder y su forma de hacer las cosas.
-Debemos instintivamente comprender los pensamientos de nuestro líder.
- Debemos caminar en acuerdo y sumisión con nuestro líder.
- Debemos hacer del progreso de nuestro líder nuestra meta más importante.
- Debemos poseer energía inagotable, sin importar si hay dureza en el trato.
- Debemos cumplir las órdenes de manera inmediata y correcta.
- Debemos desarrollar la habilidad para ministrar fuerza y coraje a nuestro líder.
- Debemos orar por él y su familia.
Yo le agregaría de mi propia experiencia:
- Ser fieles a la visión de nuestro líder
- Estar dispuesto a perder nuestra individualidad
- Hacer de la visión de nuestro líder nuestra máxima prioridad.
- Ser fuerte física, emocional y espiritualmente como nuestro líder
- Imitarlo en todo lo bueno y lo justo.
Nuestro líder es un don de Dios y como tal hay que recibirlo. Meditemos en la vida de Lucas que, prácticamente, se hizo esclavo de Pablo para escribir la epístola de los hechos.
Pensemos también en Epafrodito, quien estuvo a punto de perder la vida por buscar a Pablo y suplir lo que necesitaba.
Ingrid Ruiz, dirige los ministerios de ayuda en su Iglesia Campeones para Cristo, Lima, Peru; y tambien sirve como secretaria ejecutiva de Morning Star Latinoamerica, una familia de iglesias en 5 continentes.