jueves, 7 de agosto de 2008

LA DESLEALTAD - 02

El espiritu de Absalon 2/5
Por Pastor David Myers

2) El enemigo intenta usar este espíritu sobre ministerios sanos.
Si vos ves una iglesia sana que está moviéndose en el poder del Espíritu, dalo por hecho que el enemigo hará todo lo posible para romper la unidad, usando el espíritu de Absalón en contra de este ministerio.

Esto pasó en el A.T. con Acán quien tomó de Jericó lo que era maldito. Lo mismo pasó en los albores de la iglesia cristiana con Ananías y Safira, fingiendo y mintiéndole a Dios. La iglesia ya no fue la misma. O con Nadab y Abiú en los comienzos del oficio sacerdotal levítico.

La "conspiracion" corre bajo la superficie silenciosamente, subterráneamente, y no se ve en un principio. Todo aparenta estar bien. Es como una tormenta que se va formando, y de repente te tira el agua torrencialmente.

La corriente de disensión y rebeldía siempre sigue un "patrón" o "modelo". Es un germen, bacteria, o virus que ataca las células sanas, y cuando entra en ellas se alimenta para hacer crecer lo malo y reproducir lo enfermo.

La corriente de disensión y rebeldía siempre sigue un "patrón" o "modelo". Es un germen, bacteria, o virus que ataca las células sanas, y cuando entra en ellas se alimenta para hacer crecer lo malo y reproducir lo enfermo.

¿Ud sabía que hay una gran diferencia entre sujeción y obediencia? La sujeción es interna y es exigible por Dios siempre en un 100%, pero la obediencia es externa y tiene sus excepciones, como el caso de las parteras hebreas en Exodo 1, Daniel y sus amigos, etc.

Daremos un ejemplo inventado:
Juancito se convirtió en cristiano, y tiene un gozo desbordante y está inquieto con hacer algo, porque tiene deseos de servir. Su fidelidad y corazón servicial lo llevan a pedir una escoba y se dedica a barrer el templo, luego de tanta dedicación se lo pone a cargo de todos los que barren el templo.

Conforme avanza se convierte en un blanco de interés para el enemigo. La persona comienza a creer que es maravillosa y que es lo mejor que Dios le ha dado a esa iglesia, y a lo mejor es verdad. No se da cuenta que puede ser la víctima del espíritu Absalónico. El enemigo siempre va por el liderazgo.

Comienza a trabajar en la mente de esa persona, sembrando la semilla de la discordia y la contienda. A veces comienza con una desilusión o un desánimo con el liderazgo presente. Por ejemplo, empieza a decir que la predicación es monótona, que está cansado de oír siempre la misma voz y dice, "¿qué te pareció la reunión de ayer?" Fulano está haciendo mucho hincapié en tal tema, estoy muy preocupado, ¿estará siguiendo lo que el Señor nos quiere decir?. Si esto sigue su curso, traerá mucho daño a la iglesia o cualquier otro ministerio que comience.

"Pues todo lo que el hombre sembrare, esto también segará..." Gálatas 6.
"Viste fulano, me parece que las cosas no le van bien porque sospecho..." El fluir del Espíritu se interrumpe con la contienda, y lo notable es que se deja de tener fruto. ¡Seamos libres de este mal!.

Puede ocurrir cuando un esposo decide algo y la esposa lo resiste por no estar de acuerdo, y llega a hacerlo en forma pública ante los hijos, y esto es grave, es falta de sujeción. Otro caso grave es el esposo autoritario que se niega a amar a su mujer.

3) Nunca es una persona con intenciones malvadas la que funciona en este espíritu.
Nadie se levanta a la mañana con el deseo de hacerle la vida imposible a su padre, al pastor, a su guía, al jefe del trabajo. Son personas buenas que tienen deseos de ser usadas por Dios, que tienen un celo por el reino de Dios, y el enemigo las atrapa con el engaño, y a veces comienza con una herida no sanada. En 2 Corintios 2:11 dice: "..para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros, porque no ignoramos sus maquinaciones".

Si somos personas maduras, nos daremos cuenta que el enemigo tiene planes para arruinar nuestras vidas.

Cuanto más autoridad tengas dentro de la iglesia, más querrá Satanás engañarte por la influencia que ejerces. Hay tres razones por las cuales te ataca:}

a. Para dividir la iglesia.
b. Para quitarte de la batalla.
c. Para trabajar a largo plazo.


Ya que si siembra en ti hoy la semilla del espíritu de Absalón en tu liderazgo presente, cuando el Señor te levante, vas a cosechar la semilla de este espíritu.

Si construimos una casa con materiales defectuosos, con contiendas y críticas, esa casa un día caerá sobre nuestras cabezas.

La contienda es una de las armas más poderosas, si Satanás logra meterla en la iglesia, la destruirá. En 2 Timoteo 2:24-25, se nos dice como deberíamos ser los siervos del Señor. Si te das cuenta que no estás creciendo últimamente y te parece que el enemigo puede hacer con vos lo que quieras, deberías examinarte para ver si el espíritu de Absalón entró en ti.
La conspiración siempre comienza en secreto, a escondidas.

4) Cuando todo marcha bien.
Te agarra la complacencia, comenzás a hacer "la plancha". Esto fue lo que pasó con David antes de caer con Betsabé, él se quedó en casa mientras su gente iba a la guerra. Cuando descansás más de la cuenta, es cuando el diablo entra a tallar con más fuerza. "Ya no es necesario que lea tanto la Biblia, me puedo mantener en forma con menos".

Cuando todo está en paz, viene la conspiración de Absalón. David tenía una confianza ciega en él. Cuando las iglesias se dividen, lo hacen a través de personas en la cual el pastor confiaba plenamente, tal vez el mejor amigo, hasta el copastor.

Absalón comenzó organizando su propio ejército, unos pocos carros y caballos y unos 50 hombres, besaba a las personas, les prodigaba cuidado y afecto para ganar sus lealtades. "Así robó el corazón de Israel". Un siervo fiel, siempre construye y edifica lealtad al líder, nunca a sí mismo. Absalón perdió su espíritu de siervo, se hizo egoísta y rebelde.

5) La deslealtad.
Se desarrolla en el tiempo y pasa por varias etapas. Un ejemplo es cuando uno lleva una gran idea al pastor y este aporte no se cristaliza por no ser viable, o por no ser el momento. La persona se siente rechazada, y no se da cuenta que lo que no anduvo fue tan solo su idea, pero la persona lo toma como algo muy personal, y va herido a su casa y se lo cuenta a su mujer: "Después de tanto sacrificarme, el Señor me ha dado una idea y me dicen que no sirve". La herida se ahonda.

6) La herida.
Una herida es la primera semilla que lleva a la frustración y al descontento. Ahora siente frustración interna porque no puede hacer lo que él quiere. Va sintiendo que está fallando de alguna manera a la visión que Dios le ha dado. Con el tiempo, el herido comienza a hablar con otros sobre su idea.
"¿Tu que piensas de esto?
¿No es una buena idea?
Pero ¿sabés lo que el pastor me respondió cuando se lo propuse?.....".

Seguramente se encontrará con personas que le den cabida diciendo: "Pero escucha, esa es la mejor idea que me han contado. ¡No puedo creer que el pastor no lo haya aceptado! Probablemente no está orando lo suficiente, y ya no es sensible a la voz del Espíritu". Allí se desarrolla el espíritu de Absalón.

7) El primer paso del espíritu de Absalón.
Cuando Dios levanta un ministerio en algún sitio, El da la visión de ese ministerio a través del liderazgo. Y el liderazgo que Dios pone allí ve todo el cuadro, no solamente la visión. Ve las finanzas, las habilidades, y todo lo que se puede hacer con este ministerio.

Ahora si viene una persona interesada a decirle al pastor sobre tal o cual visión determinada, y este responde: "Mirá, ahora no se puede.." Esa persona puede que diga: "Vaya, el pastor no ama las almas, me ha dicho que no, que no se puede...¿cómo puede amar las almas y decirme ahora que no está interesado en esta campaña evangelística?"

Pero, ¿qué pasa realmente? el interesado ve únicamente su área de responsabilidad, mientras que el liderazgo ve todas las áreas de trabajo y las mide con la visión que Dios le ha dado. Y así comienza el clamor de Absalón: "Si sólo yo fuese puesto por juez, haría justicia". La persona comienza a pensar: "Si el Señor me levantase a mi, yo podría poner en marcha esta visión que Dios me ha dado..." Este es el primer paso del espíritu de Absalón.

Oración: "Señor, no queremos ser "Absalones", ni deseamos que este espíritu satánico funcione en nuestras vidas. Danos un espíritu de humildad para que podamos reconocerlo y darte honor y honra solo a Ti. Gracias Padre".