Por Ernesto Rosas
SIN AMOR NO HAY COMPROMISO,
PERSEVERANCIA Y SACRIFICIO.
Veamos algunos conceptos de ésta enseñanza:
COMPROMISO:
Es una fuerza interior que te empuja a seguir adelante, sin importar los obstáculos o la frustración. El compromiso nace del amor y genera perseverancia.
AMOR:
Es promover y trabajar en tu propio crecimiento para evolucionar y elevar tu calidad de vida.
Es hacer o decir cosas de manera incondicional para beneficiar a otros, para que crezcan y evolucionen.
EVOLUCIÓN:
Es la transformación del pensamiento que trae un cambio de conducta, propósito o de actitud que eleva su calidad humana y de vida.
Amor ->Compromiso ->Perseverancia ->Sacrificio
Es importante establecer metas o retos a los largo de nuestra vida porque ellas nos ayudan a crecer y evolucionar cuando nos comprometemos con Dios, con nosotros mismos, con nuestra pareja (para los matrimonios), con nuestros hijos, con nuestros padres (para los solteros), con nuestra meta.
Una frase de los robots de la película “Transformer” decía “Sin sacrificio no hay victoria”, y tiene toda la razón, porque Jesús salió victorioso con el sacrificio en la cruz. Perseveró en la misión que el Padre le encomendó hasta sacrificarse por nosotros. Es la evidencia más grande del amor ágape.
¿Qué es una meta?
Es saber a dónde ir, qué hacer, cómo hacerlo y hacerlo.
Ejemplo en el matrimonio:
META – Vivir y evolucionar siempre juntos, unidos, disfrutándonos mutuamente.
OBJETIVO – Hacer feliz a mi pareja siempre.
Muchas parejas no perseveran porque no tienen metas comunes o compartidas, donde ambos invierten todos sus esfuerzos para lograrlos. Todo comienza en el amor.
Sin amor no hay compromiso, perseverancia y no están dispuestos a sacrificarse por su pareja, mucho menos hacer morir aquello que esta estorbando en su relación y no les deja perseverar en su objetivo matrimonial.
Hebreos 12:1-3
1 Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.
2 Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
3 Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo.
No hay ejemplo más grande de compromiso que el de nuestro Señor Jesucristo, porque todos los conceptos que estamos aprendiendo los vemos plasmados. Amor, compromiso, perseverancia, sacrificio, muerte y resurrección.
Lo que todos debemos enfrentar y vencer es el cansancio y el desánimo, porque son los que hacen que las personas dejen sus objetivos a medias y no terminan lo que empiezan. Jesús también los enfrento pero persevero hasta el final para darnos la salvación.
Jesús sabe que nos cansamos por eso no dice que vayamos a Él para descansar. Significa que la oración y la lectura de Su Palabra nos fortalecen y no anima a seguir adelante con valor.
Todo éste proceso debemos pasarlo también para que un matrimonio pueda vivir en armonía y felizmente. Un matrimonio que esta muerto en la apatía, rechazo entre otras cosas, es necesario hacer morir en la cruz los estorbos de la vieja naturaleza pecaminosa, los malos hábitos para que la relación para resucitar para una nueva vida en Cristo Jesús.
De igual manera podemos aplicar este principio en cualquier área de nuestra vida. Simplemente, haz morir todo lo que te esta estorbando para perseverar y llegar a tu meta.
FIJEMOS LA MIRADA EN JESUS
Este consejo es muy importante, y significa que no dejemos de ver el amor y el sacrificio que nuestro Señor hizo hasta llegar a la cruz. Ésta era su meta, morir y resucitar para pagar nuestra deuda y darnos vida eterna por nuestra fe.
Sufrió mucha oposición, vergüenza al morir desnudo delante de mucha gente, significa que no tenía ropa en su cuerpo. No dejo de mirar su meta y los beneficios que ésta traería al cumplirla. Cuando vemos su ejemplo, simplemente nos anima a seguir adelante hasta el final. También nos fortalece para que no nos cansemos.
Nuestro amor a Dios se fortalece cuando mantenemos la mirada en el amor y el sacrifico de Jesucristo. Nuestro amor a Dios nos ayudará a lograr cualquier meta en la vida, porque seguimos Su ejemplo.
¿Haz logrado tus metas?
¿Cuáles no haz logrado?
¿Por qué no lo hiciste?
¿Qué te faltó?
¿Amor, compromiso, perseverancia o sacrificio?
En todas las metas apliquemos los principios espirituales que Jesucristo nos enseña con Su pasión.
Bendiciones.