Matrimonios Gays y Adopciones
Por Ernesto Rosas
La familia es la Institución más grande que pueda existir sobre la faz de la tierra y es la base de toda sociedad humana. El matrimonio es el corazón de la familia porque de ahí de nace, crece y se desarrolla en su máxima expresión. El verdadero matrimonio es entre un hombre y una mujer porque así Dios lo diseñó, así lo estableció para dar el balance y el complemento perfecto. Si hubiera sido idea de Dios el diseño de matrimonio homosexual, simplemente no hubiera reproducción ni multiplicación, la raza humana se hubiera extinguido desde Génesis.
La palabra distorsión significa “Deformación” y también es una aberración al concepto de “Matrimonio y Familia”. El concepto de matrimonios homosexuales y la adopción de niños en los mismos, es un cáncer moral que está deformando a nuestra sociedad en sus principios y valores.
La distorsión de valores trae deformación moral que se refleja en la anarquía y la violencia que un pueblo puede sufrir, porque se están levantando en contra de los valores y principios universales que Dios ha establecido para que el ser humano viva bien y disfrute al máximo la vida. Por tal razón nos ha dejado el manual para logremos vivir conforme a su diseño, la Biblia.
El hombre ha anhelado ser como Dios y lo ha intentado muchas veces, porque en la historia humana han quedado diferentes registros, como lo fue el tema tan controvertido de los “Clones” y ahora el de los “Matrimonios Gays y la adopción de niños”. Por supuesto que esto no es nada bueno, porque las consecuencias siempre se sufren a corto o largo plazo. Adán y Eva pecaron y perdieron todo porque quisieron ser como Dios, y lo mismo sucede hoy día. El hombre siempre pierde cuando intenta ser como Dios.
Según la Biblia, Dios no aprueba ésta aberración del hombre, porque es rebelión pura en contra de su diseño original. Cualquier herramienta que se obliga hacer algo por lo cual no fue diseñado, termina por destruirse y no servir para nada. Es lo mismo que está sucediendo con las nuevas leyes que apoyan ésta aberración moral que distorsiona el verdadero matrimonio.
Los más afectados son los niños adoptados, porque no tienen una imagen clara del verdadero matrimonio y tendrán graves secuelas en su identidad, porque necesitan una Mamá (Mujer) y un Papá (Hombre) para que se forme sanamente y en equilibrio. Jamás un niño que crezca en un hogar gay será como uno que crezca en un hogar heterosexual. Un hogar gay tiene altas probabilidades de formar niños y niñas con la misma mentalidad homosexual.
El verdadero matrimonio y familia heterosexual está en peligro, es una especie en extinción en nuestro país, y los mexicanos no estamos haciendo nada. Somos la mayoría que no estamos de acuerdo con matrimonios que provocan el aumento de la ira de Dios sobre un país, y en eso no han pensado, no han tomado en cuenta al Creador de los seres humanos.
México se está tomando el perfil de Sodoma y Gomorra, su destrucción está en proceso y es eminente. La distorsión de la moralidad aumenta la Violencia, Corrupción y la Perversión, y eso es lo que vemos en nuestro país.
Oremos por nuestras autoridades para que ya no sigan distorsionando los valores que fortalecen y levantan matrimonios y familias sanas. Si sacamos a Dios de nuestras vidas y decisiones, entonces la maldad entra con toda la fuerza como lo está haciendo en nuestro País. ¡Mexicanos! Dejemos que Dios sea nuestro Señor. Sigamos sus principios y valores, y seremos prosperados, es una garantía.
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