jueves, 5 de enero de 2012

Clase 19 - GC 2011

NO RETROCEDAS

Hebreos 10:32-39

En una noche de celebración en la escuela militar, todos estaban contentos de haber concluido sus estudios de preparación y entrenamiento para ser parte de un gran ejército. La cena y el ambiente era de alta emoción porque no fue fácil el proceso para llegar a ese día. Algunos estudiantes no pudieron terminar porque su carácter era débil y pusilánime.

El orador invitado a la graduación era un General muy reconocido y con una gran experiencia en estrategias de guerra. Cuando llego el turno de dar su mensaje a la nueva generación, solo se paró frente a ellos, tomó el micrófono y con una mirada desafiante les dijo: “No claudiques” – acto seguido guardo silencio, dejo el micrófono y se bajo de la plataforma. Todos se quedaron sorprendidos del pequeño pero profundo mensaje que les dejo en su corazón.

El mensaje que los muchachos recibieron fue de ánimo pero al mismo tiempo muy desafiante para que terminaran sus objetivos y alcanzaran sus metas. Es tan fácil dejar todo a medias y no concluir nada. En la vida cristiana es muy peligrosa tomar la decisión de dejar de “Seguir” a Jesús para tomar el camino más fácil y ancho, para regresar de nuevo a una vida de pecado y lejos de Dios.

(v.32-34) En el caminar cristiano hay tiempos de sufrimiento, de persecución hasta el punto de agonizar y morir en algunos casos. En los comienzos del cristianismo, algunos creyentes fueron lanzados a los leones para que murieran despedazados, pero no renegaron de su fe sino que se mantuvieron firmes hasta el final. Otros fueron encarcelados, perdieron sus bienes, pero a pesar de la persecución no perdieron la fe y la alegría de ser discípulos de Jesús, porque sabían que tenían un patrimonio eterno que no les podían quitar.

(v.35-38) Ahora nos animan a nosotros a perseverar y seguir adelante con firmeza, amando a nuestro Dios y haciendo siempre Su voluntad, porque tenemos una recompensa que el mismo Señor Jesús nos entregará. La Perseverancia consiste en obedecer los mandamientos de Dios y mantenernos fieles a Jesús, es decir, no dejar de hacer lo que Él nos mandó en la Gran Comisión. Apocalipsis 14:12

(v.39) Nuestro gran rey de reyes nos dice que no claudiquemos en nuestro caminar cristiano, que no regresemos a nuestra antigua y muy mala manera de vivir, practicando todo tipo de maldad y desagradando a Dios con nuestros pensamientos, palabras y acciones. Nos dice que no seamos cobardes y sigamos avanzando con fe y preservando nuestra vida.

Los verdaderos cristianos nos son de los que retroceden y acaban por perderse en el pecado, perdiendo el valioso regalo que Jesús nos dio, la vida eterna. Sin arrepentimiento de corazón es imposible abandonar el pecado para seguir a Jesús. – No retrocedas, ten fe y preserva tu vida.