Santiago 3:13-18
La sabiduría es hacer algo con lo que conocimos y entendimos de la información que hemos recibido a lo largo de nuestra vida, en la escuela, la educación que nuestros padres nos dieron, el ámbito social (los amigos), todo ha dejado algo en nosotros y ha formado una estructura mental que influye directamente en la actitud y el comportamiento.
La mejor manera de comprobar la sabiduría en las personas son los hechos, no tanto sus palabras, porque del dicho al hecho hay mucho trecho. Jesús nos lo enseñó claramente que la sabiduría queda demostrada por sus hechos. Mateo 11:19
Santiago 3:13-16 > La buena conducta y acciones con humildad son las mejores evidencias de la sabiduría. Cuando el creyente está comprometido con Dios, obedece Su Palabra hasta convertirse en un hábito diario que se vuelve adicción, forjando un estilo de vida que lo lleva de triunfo en triunfo, una buena conducta y una actitud humilde de manera permanente.
(v.14-16) El verdadero sabio no es orgulloso, pero si están llenos de celos y rivalidades, no tienen por qué dárselas de sabios. El orgullo es una mentira que oculta la verdad. Esa no es la clase de sabiduría que viene del cielo, sino que es terrenal o humana, que está bajo la influencia directa de los demonios en la mente de las personas. Por eso, donde hay celos y rivalidad, también hay desorden y toda clase de mal.
El verdadero cristiano que es oyente y hacedor de la Palabra es una persona sabía porque sus hechos lo demuestran, y eso es lo que quiere Dios de nosotros, no solo palabras, sino hechos. Quiere que nuestra fe esté viva y no muerta, porque la fe sin obras está muerta. El matrimonio y la familia necesitan la sabiduría de lo alto (de Dios) para que la buena conducta y la humidad sea parte de su diario vivir.
(v.17-18) Pero la sabiduría que viene del cielo es, ante todo, pura. También es pacífica, considerada y flexible. Además siempre es compasiva y produce una cosecha de bondad. Así mismo es justa y sincera. Aquellos que promueven la paz por medios pacíficos están sembrando para cosechar justicia.
En todas las relaciones humanas comenzando en el matrimonio y la familia, se necesita la sabiduría de lo alto para tener una actitud pacífica y humilde, flexible y sincera, que siempre busca la paz a través de sus palabras cuando están dialogando para ponerse de acuerdo.
Dios nos dice que si nos hace falta sabiduría que tengamos la confianza de pedírsela con fe y la recibiremos en abundancia, pero debemos creer firmemente que nos la puede dar. La fe es muy importante para poder recibir todos los beneficios escritos para nosotros en la Biblia.
¿Eres sabio? ¿Eres humilde y tienes buena conducta? Obedezcamos a Dios y seremos sabios.
