jueves, 5 de enero de 2012

Clase 3 - GC 2011

MENTALIDAD DE CONQUISTADOR

Hebreos 12:3, 11:32 – 34

Una de las cosas que aprendemos como cristianos a través de la Biblia es ser un conquistador como nuestro Señor Jesucristo, porque Él es nuestro ejemplo a seguir en todo. Si nosotros tenemos una actitud sencilla y humilde podremos recibir todo lo que ha sido reservado para nosotros.

En nuestro caminar diario tenemos frente a nosotros desafíos y promesas de Dios que nos están esperando para que los conquistemos y las disfrutemos en ésta vida. Es todo un proceso para llegar a conquistar las promesas y quizás en el camino pueden suceder circunstancias que nos pueden desanimar o quizás se levantan obstáculos imposibles de librar desde la perspectiva humana.

Las conquistas nos nada fáciles porque entonces cualquiera las haría. Solo lo pueden lograr aquellos que tienen bien cimentada su fe en Jesucristo y se apoyan en la Palabra que les ha revelado (Rhema) para vencer la adversidad y al adversario.

Jesús conquisto la cruz con su obediencia y fidelidad a Dios, pero antes de llegar ahí se enfrentó a muchísima oposición que no que querían que lograra su conquista. Perseveró y perseveró sin mirar la oposición o la dificultad. Su mentalidad de conquistador lo mantuvo animado porque estaba comprometido con Su “Misión”, la que el Padre le había encomendado.

La fe en Jesús desata “Compromiso” y es parte de la personalidad del conquistador que lucha sin desanimarse hasta alcanzar lo prometido por Dios. Hay muchos personajes en la Biblia que son ejemplo de una mentalidad de conquistador, pero que tuvieron que pasar por un proceso de transformación hasta hacerse un hombre o una mujer fuerte en Dios.

Es importante que pasemos por ese proceso a través de la Palabra de Dios, leyéndola, meditándola y estudiándola en los cursos que la Congregación ofrece para nuestro crecimiento y fortaleza. La Biblia nos ayuda a eliminar esos patrones mentales de fracaso, derrota, del que no se puede o que nunca se podrá, y pensamientos por el estilo. Una persona pesimista y negativa no puede ser un Conquistador, bueno si puede ser un conquistador, pero de fracasos y derrotas, y Dios no quiere que seamos así.

Ya es tiempo de renovar nuestra manera de pensar para convertirnos en Conquistadores de Promesas de Dios, de retos y desafíos de la vida diaria a través de nuestra fe, porque sin fe es imposible agradar a Dios y conquistar sus promesas. ¿Qué has estado conquistando últimamente? ¿Éxito o fracaso?

Te animo a que fijes tu mirada en Jesús y sigas cambiando tu manera de pensar y lo hagamos a la manera de Jesús para que seamos conquistadores como Él. Fuimos diseñados para ser conquistadores de promesas y vencedores ante la adversidad.