jueves, 5 de enero de 2012

Clase 6 - GC 2011

DECRETANDO BENDICIÓN
Ester 8:8

La palabra decreto significa que es una orden escrita puesta por la máxima autoridad y que se deben obedecer sin excusa o pretexto. En los tiempos antiguos los reyes lo sellaban con su anillo para darle el valor oficial e irrevocable al asunto.

Ester recibió la orden del rey diciendo: “Es el momento de que escriban otra orden por la autoridad del rey para ayudar a los judíos de la manera que mejor les parezca. Luego sellen esa orden con el anillo del rey. Ninguna carta que haya sido escrita por la autoridad del rey y sellada con su anillo del rey puede ser cancelada

Es muy importante tener intimidad con el Rey de reyes para saber que ha dicho a nuestro favor. Debemos tener y mantener la paz con nuestro Rey Jesucristo, es decir, una buena conciencia para vivir intachable delante de Él. Romanos 5:1, Génesis 17:1-2

Dios ha confirmado Su Pacto de bendición por medio de Su Hijo Jesucristo. La bendición de Abraham ahora es nuestra por medio de la Sangre del Cordero, y ahora somos bendición para muchas familias. Los planes que Dios ha trazado para nosotros en Su Pacto es solo bienestar para el presente y el fututo, pero el ser humano se busca demasiadas complicaciones cuando hace lo malo. Génesis 12:2 y 17:2, Jeremías 29:11, Eclesiastés 7:29

Para decretar bendición debo estar en paz con el Rey para tener Su respaldo. En la intimidad de la oración con Dios, el Espíritu Santo nos guía para decretar lo que Dios ha dicho a nuestro favor. El decreto de los hijos de Dios es una orden con fe donde Dios actúa en el tiempo señalado por Él. Amos 3:7 y 4:13

Dios nos revela a través del Espíritu Santo lo que Él quiere hacer por medio de nuestra confesión de fe, porque el profeta Amos dice que Dios NO hará nada sin antes revelarnos sus planes, por eso es de vital importancia estar bien conectados y en sintonía con Dios por medio de la oración y de Su Palabra.

Es tiempo que “escribas” tu decreto como bien te parezca, para bendecir tu vida, matrimonio, tus hijos, negocio, trabajo, entre otras y muchas cosas más. Escríbelo y decláralo con fe porque en el tiempo señalado por Dios sucederá todo a nuestro favor.

Alimenta tu fe con la oración y la Palabra, no te desanimes si ves lo contrario a tu confesión de fe, debemos mantenernos creyéndole a Dios y a Su Palabra. Sigue declarando tus decretos en oración en tiempo presente. Llama las cosas que no existen como si existieran, porque así es la fe de Dios y esa es la fe que debemos tener. (…) ¿Qué esperas? Escribe tu decreto y decláralo!!!