jueves, 5 de enero de 2012

Clase 9 - GC 2011

FORMADOS CON PROPOSITO

Isaías 43:1, 44:1-2, 21, 24 y 49:5

Todo escultor, pintor, artesano, músicos, escritor, entre muchos otros artistas, todo lo que hacen o forman es con un propósito, para transmitir un mensaje a un grupo de personas. Nosotros no somos producto de la casualidad, aunque para algunos su comienzo haya sido muy difícil y doloroso, todos nacemos con un propósito que Dios ha diseñado perfectamente. Cuando vivimos en ese propósito divino es cuando verdaderamente nos realizamos, disfrutamos al máximo todos nuestros éxitos y aprendemos de nuestros errores para convertirlos en éxito y no se queden en fracaso.

(44:1) Nosotros por medio de Jesucristo hemos sido escogidos por Dios para que seamos sus siervos, para que llevemos un mensaje a toda criatura humana sobre la faz de la tierra, que crean y confiesen a Jesús como Señor, se arrepientan de todos sus pecados, para que se conviertan en hijos de Dios. Todo esto se llama evangelismo y los Grupos en Casa son una gran oportunidad para hacerlo y el Reino de Dios se extienda cada vez más.

También fuimos llamados y escogidos para servir dentro de la Congregación, servir a nuestros hermanos en la fe y a todas las personas nuevas que nos visiten. Los siervos dentro de la congregación son muy importantes y necesarios. Ser siervo de Dios es un privilegio y honor, y es parte fundamental para nuestro crecimiento y madurez espiritual.

(43:1 y 44:2) Dios nos formó desde el vientre de nuestra madre. Cuando Dios dice “Te formé”, significa que nos forja, nos da forma como un alfarero, nos cría, nos presiona, nos aflige, nos angustia para formar nuestro carácter. Las pruebas que podamos enfrentar son con un propósito bien definido, y es crecimiento y madurez. Crecer duele, por eso los niños en determinadas fases de la vida les duele mucho los huesos de las piernas, hasta llegar a su estatura final como adultos.

Todas esas etapas de la vida espiritual debemos permanecer y aguantar, porque nuestro Padre desea y quiere que lleguemos a la estatura de Jesucristo, que maduremos, demos mucho y buen fruto “permanente”. Si en medio de la prueba y la dificultad te desanimas o huyes, entonces muy limitada esta tu fortaleza. Debemos dejar que el Señor forje nuestro carácter, aunque nos duela todo ese proceso. Proverbios 24:10, Job 4:3-6, Efesios 4:13.

En todo el proceso de formación, Dios nos promete que nos sostendrá, que no tengamos miedo porque Él nos ayuda en medio de la dificultad. Muchas podrán ser nuestras aflicciones, pero de “todas” el Señor nos libra. Toda situación difícil, adversa o dolorosa, son oportunidades para desarrollar y fortalecer nuestra fe en Dios. No olvidemos que nuestro alfarero divino nos está formando para que tengamos un carácter firme y estable. Salmo 34:19

Dios nos está formando con un propósito bien definido, para que seamos Campeones, exitosos y personas con carácter firme y estable. ¿Estás dispuesto a pasar y aguantar todo el proceso de formación?