martes, 27 de marzo de 2012

Clase 9 - GC 2012

¿HASTA CUÁNDO?

Salmo 13:1-6

A los largo de nuestra vida nos enfrentamos a diferentes circunstancias que algunas de ellas nos hacen ver nuestra suerte, como dijera el dicho popular, porque ha sido difícil y muy angustiante, que pareciera que nunca terminaría. Debemos estar conscientes que algunas situaciones son por la consecuencia de las malas decisiones que tomamos tiempo atrás. Pero hay otras situaciones donde Dios prueba nuestra fe para que pongamos en práctica lo que hemos aprendido en Su Palabra, pero esas pruebas son por poco tiempo. Gálatas 6:7-10, 1Pedro 1:6-9

Es importante de resaltar que las consecuencias de las malas decisiones se pueden alargar o ponerse cada vez peor, porque seguimos tomando decisiones necias para confrontarlas, o por el asqueroso orgullo que no permite a la persona aceptar que se equivoco y hacer cambios para solucionar la situación. El orgullo nunca dejará algo bueno, siempre deja destrucción. Prov.16:18

(13:1-4) El rey David pasaba por un tiempo difícil y angustiante que pensaba que Dios no lo escuchaba, que estaba solo, que ya se había olvidado de él, y cosas por el estilo. ¿Alguna vez te has sentido así? Quizás tu respuesta es positiva, y quiero decirte que no eres el único o la única, pero la gran diferencia ahora debe radicar en nuestra fe. David como cualquier ser humano sintió la soledad y hasta cierto punto un vacío, pero no dejo de platicar con Dios, es decir, no dejo de orar, siguió buscando el rostro del Señor.

David no se dejo llevar por lo que sentía ni por lo que pensaba en ese momento, sino por lo que conocía de Dios, sabía quién era Su Señor. Significa que prefirió seguir creyéndole a Dios que ha sus absurdos pensamientos, no permitió que las emociones negativas lo controlaran, sino que tomó el control a través de la fe. Salmo 119:71, 92 y 109, Salmo 94:11-14

(13:5-6) El rey David conocía muy bien el amor infinito de Dios, y eso lo levantó y lo fortaleció para seguir creyendo en Su Creador. Nosotros debemos confiar en el amor del Señor, porque siempre nos lo ha demostrado y manifestado cada segundo de nuestra existencia. Nada se compara al amor de nuestro Padre Dios y Su Hijo Jesucristo, porque alegra nuestro corazón y en la salvación (Salvación, Protección, Liberación, Sanidad, Provisión) que nos muestra para que lo miremos con nuestros propios ojos. Salmo 107:1-8

David decidió alabar y exaltar al Señor y no ponerse a alimentar a la depresión con pensamientos negativos y pusilánimes. Cantar al Señor con un corazón agradecido en medio de la angustia y miedo, siempre hará que sucedan cosas sobrenaturales a nuestro favor como le sucedió al rey Josafat que enfrento a varios ejércitos y que llevaba la de perder por ser un enemigo numeroso. La historia nos dice que Dios peleo por ellos y les dio la victoria. 2 Crónicas 20

¿Hasta cuándo? Hasta que decidas confiar en el amor de Dios, creas Sus promesas y le exaltes con todo tu corazón. Hasta que decidas dejar los pensamientos absurdos y las emociones negativas. La decisión es tuya. Te animo a que confíes en el amor de Dios y alabes Su Nombre!